Nuestra casa debería ser nuestro refugio del día a día, ese lugar en el que encontremos la paz y el relax tras una jornada agotadora. Pero si bien esto en la teoría puede parecer realmente sencillo, no lo es tanto en la práctica. De hecho, la mayor parte de las veces nos equivocamos gestionando espacios y decorándolos por esa razón: nos olvidamos del confort.
Cuando me refiero a la palabra confort voy mucho más allá del concepto de comodidad en español. Hablo de todos esos elementos que son funcionales, que resultan agradables a la vista, pero sobre todo, que se adaptan a nuestra necesidades. Muebles pensados para disfrutarlos y sacarles partido, espacios que vayan con nuestros ritmos de vida, y por supuesto, opciones decorativas de las que nos sintamos orgullosos y que nos recuerden que nuestra casa es única. ¿Parece una tarea imposible? En realidad, es más fácil de lo que parece. Si quieres darle una vuelta a tu casa y descubrir el principio del confort en tu vivienda, toma nota de los siguientes trucos que te mostramos a continuación.
Recuperar el confort en 5 sencillos pasos:
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Ponerlo todo en orden: puede que dentro del caos tengas tu propio orden, pero ésa no es la mejor filosofía a la hora de plantearse recuperar el confort en casa. Como es lo primero que se debe hacer y lo más sencillo, mejor empezar por aquí.
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¿Está todo donde mejor está?: ¿Has pensado en cambiar los muebles de sitio? A veces reorganizarlo todo, sin comprar nada nuevo puede ayudarte a conseguir mucho más confort en tu hogar. Deberías probar en tu casa para ver el resultado.
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Pon luz en tu vida: necesitamos la luz para cualquier cosa, y asegurarnos de una buena iluminación natural y artificial en el hogar es fundamental para sacarle partido a tu casa y disfrutar más de ella.
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Apuesta a lo eco: unas cuantas flores, plantas y decoraciones naturales en tu casa te recordarán que tu espacio, aunque cerrado, tiene mucho que ver con un lugar tranquilo y con mucha personalidad.
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Cambia los colores: los colores influyen directamente en las sensaciones que tenemos en un lugar. Probar a cambiarlos puede cambiar por completo lo que te hace sentir cada estancia. Puedes probar con una mano de pintura en las paredes, o apostar por un tono y elegir diferentes elementos decorativos llamativos. ¿Con cuál de ellos te atreves?