La representante de España en el festival de Eurovisión de 2014, Ruth Lorenzo, declaró en Viajando con Chester que se encuentra "en tratamiento psiquiátrico por brote de anorexia y bulimia".
La artista murciana dijo que sufre ese trastorno desde los nueve años y que, durante un tiempo, no se lo contó "a nadie" para proteger a la gente de su entorno: "Me sentí muy sola".
Por otro lado, Lorenzo confesó que no sabe nada de su padre, porque este abandonó a su madre cuando estaba embarazada de ella: "Todo el mundo le decía que abortara porque ya tenía cuatro hijos. Cuando se fue a Francia a abortar de mí, dos misioneros mormones la abordaron y se bajó del tren. Se hizo mormona y se bautizó". En este sentido, la artista añade que sus creencias la han "hecho" alejarse "del alcohol y de las drogas, aunque de los hombres ha sido imposible".
Además, Lorenzo dijo que tras su paso por el Factor X británico, le ofrecieron un contrato de un millón que acabó devolviendo porque la querían convertir en un "juguete roto". Tras esa etapa, pasó necesidades económicas, y acabó robando huevos en el supermercado mientras la gente le pedía autógrafos.
Afortunadamente, la murciana volvió a su tierra, representó a España en Eurovisión y, en la actualidad, puede vivir de la música: "Vivir bien, para mí, es no tener deudas, poder darle caprichos a mi madre y poder seguir invirtiendo en mi negocio: la gira".