Aguasantas, exnovia del hijo de Raquel Bollo y una de las finalistas de Gran Hermano VIP, es la protagonista de la provocativa portada de la revista Inverviú. En ella se complementa la sesión de fotos en una playa idílica con una entrevista donde Aguasantas Vilches califica de "positiva" la experiencia en la casa de Guadalix, y de "brutal" el apoyo de fuera.
"La gente me dice que he demostrado lo buena persona que soy y eso me enorgullece", considera Aguasantas, que además confiesa que, por fin, ha podido ganar peso después de salir de la casa. "Soy una niña muy nerviosa… no paro. En la casa gané cerca de siete kilos. Me encantó cogerlos, ¡en mi vida me había visto con este culo!".
Además, se suma al grupo de los exconcursantes de Gran Hermano que critican a la de San Blas: "La convivencia con Belén Esteban es fatal, es lo peor que te puede pasar. Aguantarla es una tortura".