Quien en los primeros años 90 encandilaba a adolescentes y jovencitos siendo azafata del programa-concurso El precio justo es ahora una intérprete de "hard rock" al frente de una banda que acaba de estrenarse discográficamente. Ella es Beatriz Rico y su banda, Be Rock. El disco en cuestión aparece estos días con el título "Sueños que no caducan" del que sobresalen "Dámelo" y "Alguien dudó". Del primero de ellos circula ya un vídeo en You Tube, que promete servirles de excelente tarjeta de visita para sus conciertos del próximo verano. En él, Beatriz simula ser una boxeadora de buena pegada. El pugilismo le sirve de argumento a su grupo para introducirnos en su música.
La actriz-cantante lidera el cuarteto del que forman parte el guitarrista y compositor Guss Martín, McGregor, a cargo del bajo (que estuvo años atrás con Celtas Cortos), y el batería, Gonzalo, procedente del conjunto Yo la vi primero. Be Rock lleva dos años actuando con un repertorio en el que recorren éxitos de los años 80 y 90 de AC/DC, Tina Turner, Led Zeppelin, Guns & Roses, Los Rodríguez, Rosendo… Versiones como "Proud Mary", de Credence Clearwater Revival, "Wanted Dear or Alive", de Bon Jovi, "Hit Me You Best Shot", de Pat Benatar, "Mueve tus caderas", de Burning… Un variado muestrario, al que ahora añaden títulos de su propia cosecha. Beatriz Rico sale al escenario como corresponde a una rockera de pro, con su chupa de cuero y se muestra convincente en su papel de agresiva intérprete de metal y rock duro. Cuenta que desde niña ya se mostraba interesada por la música de los Rolling Stones y más adelante también ha adorado a Luz Casal, una de sus favoritas. Nada que ver la imagen que ahora nos muestra con su primeriza etapa de actriz.
Beatriz Rico es natural de Avilés, donde nació el 25 de febrero de 1970. Su infancia y adolescencia transcurrió en Gijón. A sus recientes cuarenta y cinco años acumula interesantes experiencias, artísticas y personales. De las primeras, por ejemplo, cuando un grupo de extrema derecha la acusó en los inicios de la década de los 90 de incitar a los chicos por sus posturas, ademanes y gestos en sus apariciones televisivas, que consideraban excesivas por su erotismo manifiesto. Cierto es que la jovencita asturiana mostraba un innegable atractivo en el ya citado espacio que presentaba Joaquín Prat, pero de ahí a ser considerada una peligrosa introductora de imágenes perversas para los jovencitos cual mito erótico creemos distaba bastante. Era cuando se lucía también como presentadora de un programa infantil en Telecinco. Por entonces grabó un disco para la gente menuda. Superada aquella época de encubiertas amenazas, Beatriz Rico sería contratada para posteriores series de éxito en la pequeña pantalla, como Carmen en familia, A las once en casa, Un paso adelante, La que se avecina… Su filmografía se compone de una veintena de títulos, aunque ella considera que no obtuvo el éxito esperado, de los que recordamos Hermana ¿pero qué he hecho?, Los hombres siempre mienten, Corazón loco, Lázaro de Tormes (a las órdenes de Fernando Fernán-Gómez) y cuando José Luis Garci la dirigió en Historia de un beso y Tiovivo.
En adelante, Beatriz Rico quiere compaginar sus trabajos de actriz con sus contratos musicales. De hecho ha rodado un par de películas (Las hijas de Danao y Fuera de foco). Y se subió por última vez a un escenario teatral para representar el monólogo Mejor viuda que malcasada. También dice que "ahora trabajo más con mis conciertos… y gano menos que antes". Pero el dinero no es para ella el principal objetivo, consciente además de los tiempos que corren. Se considera bohemia y un tanto rebelde. Ello sin duda tiene que ver con su estampa rockera. Ha sabido de todas formas invertir sus ahorros en una cafetería-pastelería llamada "Hornitos". Y luego es solidaria con algunas asociaciones de defensa de los animales, asunto que le preocupa desde siempre, para las que presta gustosa su óbolo.
No es muy amiga de contarnos a los periodistas lo que concierne a su vida íntima. Pero en su biografía sentimental nos consta que fue novia de Carlos Bardem (el hermano de Javier, escritor y actor), y que se casó con Nacho Ramírez en 1999, unión que mantuvo sólo tres años, de la que nació su hijo Marco, que hoy cuenta catorce años. Salía con un chico sevillano, doce años menor que ella. No sabemos si es su actual pareja, de la que únicamente comenta que su compañero nada tiene que ver con su profesión. La dejamos con ese enigma, deseándole todo lo mejor en sus andanzas rockeras.