Gloria Camila ha demostrado con creces que, a pesar de tener 19 años, es una persona responsable y con buena cabeza. No hay más que fijarse en cómo ha afrontado todos los problemas familiares, que no son pocos, y como lucha por los suyos día a día.
Ahora que parece que todo su entorno familiar se va a arreglando poco a poco, se la ve feliz al lado de su novio, Juanki, que por el momento, prefiere mantenerse en un segundo plano, sin afán alguno de protagonismo. No obstante, ahora aparece en acción el descerebrado de Alberto Isla, que en un programa de televisión insinuó que tuvo una relación amorosa con la hija de Ortega Cano.
La joven no ha dudado en poner el tema en manos de la Justicia, y ha emprendido medidas legales contra el exnovio de Chabelita Pantoja por injuria. Con la educación que le caracteriza, cuando se le ha preguntado qué opinión le merece el individuo, su respuesta ha sido que prefiere guardárselo, pero con esa respuesta ya lo ha dicho todo.
Ese pobre chico, que lo único que ha demostrado en tan poco tiempo de ser conocido es que tiene muy pocas luces, no sabe qué hacer para estar en los medios de comunicación. Le da lo mismo dejar embarazadas a sus novias, y a pesar de tener poco más de 20 años, ya es padre de dos hijos. También se casó con una tal Techi y se separó a las tres semanas, después de que incomprensiblemente la Iglesia accediera al paripé de casarles.
Una boda que no interesó a nadie, como es lógico, ya que los protagonistas carecen de interés y su enlace, como se suele decir, se lo tuvieron que comer al no pagar ni una revista ni un solo euro por la exclusiva. ¿A quién le iba a interesar semejante chiste?
El caso es que el tal Isla debe creer que lo de ganar dinero fácil va a ser para toda la vida. El problema es que haya programas que paguen a este tipo de gente tan mediocre.
La última gran idea de este genio le puede costar cara, ya que Gloria Camila quiere defender su honor y no está dispuesta a que se la relacione ni con él, ni con su círculo de amistades, bajo ningún concepto.
Según me comentó, el Día del Padre no lo iba a pasar con el torero, aunque seguramente, en días próximos, se le verá -como tantas veces- acercándose hasta el penal de Zuera, donde su padre está cumpliendo condena. Si todo continua como hasta ahora, en poco tiempo podrá disfrutar de su ansiada libertad, y podrá realizar su sueño de volver a estar con los suyos, casarse con su novia Ana María y madre de su hijo pequeño, José María. Una señora estupenda, que ha sabido mantenerse en su sitio desde un primer momento, haciendo alarde de una indiscutible discreción.
Afortunadamente hay gente así, y algunos deberían aprender.