El sufrimiento de Lourdes Montes y Tana por la cogida de Fran Rivera

Algo más gordo, con 40 años y veinte años después de su alternativa, Fran Rivera regresó el pasado domingo a la plaza de Olivenza. En su segundo toro, al ir a colocar las banderillas, perdió el pie y sufrió un revolcón. El toro le llegó a pisar la cabeza y le destrozó la parte trasera de la taleguilla del muslo izquierdo.

Rivera sufrió un percance en su regreso a los ruedos que preocupó a los presentes en la plaza, sobre todo, a su hija Tana, Cayetana, y a su mujer, Lourdes Montes. El torero sufrió una leve cogida que finalmente no tuvo consecuencias graves. Todo ocurrió en su segundo toro, el cual había brindado a su hija en un clima de gran emoción.

Francisco tropezó cuando le puso el segundo par de banderillas al toro, lo que propició que el toro le arrollara rompiéndole la taleguilla, aunque sin consecuencias graves. El diestro terminó la corrida cojeando y con la pierna izquierda vendada. Un gesto de gallardía torera al que se rindió la gente.

Este susto provocó caras de pánico y un shock a las dos mujeres que ocupan el corazón de Francisco Rivera: su mujer y su hija. Ambas se apoyaron la una a la otra durante este susto. También otras caras famosas fueron testigos de la cogida del diestro, entre ellos, el torero televisivo Israel Lancho, Jaime Ostos y su mujer Mari Ángeles Grajal, Yolanda González, y Jesús Quintero.