Patricia Rato, cuando habla del que fuera su marido durante 20 años, Espartaco, siempre lo hace con respeto. Lejos quedaron los momentos difíciles tras su separación, los dos llegaron a sus acuerdos económicos y cuando se le pregunta a uno por el otro, no ponen objeción alguna.
El maestro volverá a vestirse de luces el próximo domingo de Resurrección en la Maestranza, en el que tomará la alternativa Borja Jiménez. Se ha comentado, que cabe la posibilidad que su hijo le corte la coleta, pero eso todavía está por decidir, así lo comentó la madre hace unos días cuando acudió al desfile de la firma Tot Hom, en la residencia del embajador de Francia. "Mis hijos son estupendos, se quieren mucho y están muy unidos, y ese hecho tanto a su padre como a mí nos llena de alegría, siempre que quieren ver a su padre, lo hacen sin problema, no hay días estipulados, ni mucho menos. A los tres les gusta los toros, y estar en el campo con su padre, pero mi hijo no va a ser torero", declaró.
Tanto Patricia como José Antonio, cuando hablan uno del otro, lo hacen con cariño y recordando los buenos momentos. Su hija mayor, Isabel, estudió Derecho, y según la madre, es una abogada convencida, mientras que Alejandra, la segunda, estudia Dirección y Administración de Empresas y Marketing. "Es muy creativa, el peque tiene 13 años, y todavía es pronto para saber a lo que se quiere dedicar", así lo explicó.
De su relación con el empresario Javier Moro, perfirió no entrar en detalles, haciendo alarde de la discreción que siempre le ha gustado mostrar.
Por su parte Espartaco, cuando se le preguntó hace unos días, en el transcurso de una entrega de premios taurinos, confesó que no se le ha pasado por la cabeza volver a casarse. "Estoy muy bien así, aunque nunca se puede decir de este agua no beberé, pero al día de hoy no entra dentro de mis planes". Más claro no lo puedo manifestar.
Mantiene una discreta relación con Macarena Bazán, y prefirió no dar más detalles, y como era de esperar cuando se le preguntó por la madre de sus hijos, su respuesta fue contundente. "Es una magnifica madre, la quiero mucho, y por supuesto le deseo lo mejor", aseguró.
Ojala todos los divorcios fueran así, y si no que se lo digan a Patricia Conde y a tantos otros.