La joven Bobbi Kristina Brown, de 20 años, se mantenía en coma inducido para minimizar daños cerebrales, tras su ingreso hospitalario por un accidente muy similar al que llevó a la muerte a su madre, la cantante Whitney Houston, en febrero de 2012.
La joven fue encontrada inconsciente dentro de la bañera el pasado sábado. En un segundo análisis toxicológico, se hallaron estupefacientes que podrían estar relacionados con el caso, tal y como ocurrió en el caso de su madre.
A lo largo de la semana, el cantante Bobby Brown desmintió que su hija fuera a ser desconectada del respirador artificial que la mantiene con vida.
"Si emitiéramos un comunicado cada vez que los medios publican información falsa acerca de este asunto, eso sería lo único que haríamos 24 horas al día. Esto es falso, al igual que la gran mayoría de las otras cosas que están siendo publicadas en este momento", indicó el cantante en un comunicado.
Salía así al paso de los rumores que se han desatado en los medios de comunicación, que señalaban que el estado de la joven empeoraba.
La cantante Whitney Houston se ahogó en una bañera de un hotel tras consumir drogas el 11 de febrero de 2012.