Después de mudarse a la finca Los Naranjos, terreno que heredó de su hermana, y empezar una nueva vida, Amador Mohedano quiere mostrar a todos cómo ha quedado su casa después de la reforma y hablar de cómo se encuentra ahora con su nueva vida. Según comenta ¡Qué me dices! uno de los primeros cambios que hizo fue cambiarle el nombre al terreno por: La Más Grande.
El exmarido de Rosa Benito aprovecha la entrevista para quejarse de que "la gente dice muchas veces cosas que no son verdad". Confiesa que tras la muerta de su hermana Rocío Jurado "se ha destrozado todo", porque eran una familia "muy unida", pero ahora todo es distinto. Recuerda aquellos días en los que estaba con José Ortega Cano y la artista y dice "que eran muy felices", que "había mucho amor" entre ellos, pero que sí que sufrieron "sus altibajos".
También desmiente que Rosa fuera con él y con su hermana a las giras porque él fuera un bala perdida. "Es otra mentira. Rosa le venía muy bien a Rocío porque era la asistente perfecta", asegura el exmanager. Es inevitable que recuerde los últimos años con dolor y rencor. Es consciente de que la colaboradora de Sálvame y él se "han hecho mucho daño". Amador luchó por la reconciliación, mientras ella "sumaba más y más rabia" y están en un momento en el que "todo serían reproches". Esta situación le llevó a tener discusiones con sus hijos y en varias ocasiones les ha pedido que se involucren de alguna forma en el tema. Pero aclara que, aunque tenga peleas con ellos, los sigue "viendo y hablando".
No le importa reconocer que "ha metido la pata muchas veces", pero insinúa que también ha sido muy ingenuo en todo el proceso de separación, porque no se esperaba que lo traicionasen y "fuesen a contar barbaridades". En esta nueva vida también está Jacqueline, su actual pareja, con quien vive y a la que conoció en verano. Reconoce que hubo química desde el principio, pero que "¡no se casa por nada del mundo!".
Vuelve a hablar de su sobrina Rocío Carrasco porque no entiende que no le haya llamado ni una sola vez sabiendo lo mal que lo ha pasado en los últimos años. Llevan sin hablarse un año y medio, pero reconoce que "ella es de su sangre" y que no piensa "dejar de quererla". También dedica unas palabras a José Fernando, a quien quiso ayudar en su día pero él no se dejó. Desvela que "su hermana sufrió mucho con él" porque "nunca fue fácil". Con Gloria Camila sigue manteniendo una muy buena relación. La pequeña ha donado todo lo que tenía de su madre para el museo, que espera que abra sus puertas este año.