La hija de Mariló Montero y Carlos Herrera no quiere aprovecharse de la fama de sus padres para realizar su sueño: convertirse en modelo. Tal y como explica este lunes la revista ¡Qué me dices!, Rocío Herrera ya ha rechazado contratos de hasta 10.000 euros, ya que quiere ser una maniquí más y sólo acepta sesiones fotográficas. Para ello, la joven utiliza su nombre artístico: Rocío Crusset.
La joven, que tiene un gran parecido a su madre, no ha dejado sus estudios para conseguir su sueño. A sus 20 años, Rocío continúa cursando la carrera de Administración y Dirección de Empresas y Márketing en Madrid, al igual que su hermano, Alberto.
El amor también le sonríe a la hija de Mariló, que mantiene una relación desde hace dos años con el hijo del actor José Conde (fallecido en 2011), Jaime.