Antonio David Flores ha sido entrevistado en la revista Lecturas, donde ha hablado alto y claro sobre la polémica generada a raíz de la decisión de su hija Rocío de abandonar el domicilio familiar de su madre, Rocío Carrasco, para establecerse en el hogar paterno en Málaga. La joven, de hecho, lleva dos años sin hablar con su madre.
El ex de Rociíto ha esperado para exponer su punto de vista pero, desde luego, una vez lanzado no se ha mordido la lengua. De su exmujer, con quien se casó en 1996, dice que ha perdido totalmente la alegría, "generosidad" e "ingenuidad" que le enamoraron. Y eso es sólo el comienzo de la entrevista.
De hecho, confirma que Rocío Carrasco "no ha tenido nada de contacto con su hija en los últimos dos años", desde que la chica decidiera abandonar el domicilio materno. "Cuando unos niños no quieren estar en el hogar materno, por algo será. Claro que me han contado cómo viven (Rocío y Fidel) con ellos, pero me lo callo por respeto a mis hijos".
Su matrimonio no tardó en hacer aguas en gran parte por ello. Sitúa el cambio de ella -o el momento en el que él se percató de ello- después de haberse instalado en Madrid desde Barcelona, con Rocío tratando de "vivir como en casa de su madre con todas las atenciones que tenía", yendo de compras, levantándose tarde y dejando a la hija en común de ambos, Rocío, con una tata. En todo momento, destaca su "carácter autoritario, a la rebeldía de hija consentida".
En su ataque contra Rocío no se libra su actual pareja, Fidel Albiac, cuya conducta ha "dejado mucho que desear y mejor me quedo callado. Aunque no sean tus hijos y no te gusten los niños, a los niños hay que tratarlos con amor". Y sigue: "Está claro que este hombre es un gran empresario. Es decir, Fidel es el propietario del chalet donde residen en Madrid que está a nombre de una sociedad donde solo figura él. Además de varios pisos y plazas de garaje en Sevilla, de donde es él. Desde luego se ha asegurado su futuro. Sólo le queda casarse".