La crónica rosa de Es la mañana de Federico versó, entre otros temas, sobre la entrevista realizada por Hughes a Bárbara Rey, en la que la actriz habla de su infancia y sus comienzos en la profesión, durante la etapa del destape, así como de algunos de los romances más sonados de su vida.
Federico Jiménez Losantos, director de Es la mañana, se preguntó si lo que se leyó en ese texto es "toda" la entrevista, y si Hughes -presente en la tertulia- contó en ella todo lo que vio al respecto.
Porque Jiménez Losantos recordó a continuación algo desconocido para casi todos: Bárbara Rey era vecina del periodista Antonio Herrero, fallecido en mayo de 1998, y cuando la polémica sobre su presunto romance -nunca confirmado- con el rey Juan Carlos surgió, la actriz y vedette acudió angustiada al periodista. "A Barbara Rey le dio un ataque de pánico y fue a ver a Antonio" para explicarle la situación.
El colaborador aseguró que vio a Barbara Rey "muy bien físicamente, muy guapa, muy en forma, delgada y muy bien". Y también, como en las entrevistas de la tele, "una fuerza de la naturaleza" que una vez comenzó "empezó a contar su vida, amores y desamores", resultó no sólo imparable, sino también con un "punto de misterio".
También se habló de su relación con el actor francés Alain Delon, "que a ella no le gustaba, pero ella a él sí", y sobre todo de sus "visitas a su casa de París". Barbara, le explicó a Hughes, se hospedaba en una habitación de hotel, pero el actor insistía en que visitara su casa.
A partir de todo ello, vino la decadencia de su carrera. "Ella habla siempre de mal fario, de una mano negra que hace que no la llamen para el teatro, de que no la llamen para el cine". Una idea que tienen muchos artistas sobre sí mismos cuando las cosas no van como esperan o como debería, y que puede ser verdad... o no.
En la entrevista, Barbara Rey también reconoció su gusto por el juego, se reconoció "jugativa" (sic), hablando con "verdadero conocimiento del blackjack, las cartas, el bingo", explicó Hughes en esRadio. También confiesa que perdió su afición por el juego "por cómo son los bingos ahora, todo está mecanizado y ya no es lo mismo".