Ortega Cano por fin ha conseguido salir de la cárcel, a punto de finalizar la Navidad. No pudo ser ni por Nochebuena, ni Fin de Año, pero los Reyes Magos se han adelantado para el diestro, y le han dejado el mejor regalo que podría recibir.
Ortega ha abandonado el centro penitenciario donde ha permanecido más de 8 meses, y ha logrado un permiso de 6 días, al haberse cumplido el tercer grado. Todo ha transcurrido tal y como marca ley, sin ningún tipo de privilegios.
José ya está con los suyos, y por fin ha podido abrazar al pequeño José María, que le estaba esperando en el coche, ya que hasta las dependencias del centro penitenciario solo ha ido su fiel Ana María, como era de esperar.
La aparición del torero ha sido toda una sorpresa en lo que a look se refiere. Su aspecto ha sido impactante, y ha provocado todo tipo de comentarios. Un pelo negro zaino, y una perilla, que flaco favor le hace, sin olvidar la cazadora de cuadros, que recordaba a un leñador de las montañas del estado de Nevada.
Cuanto mejor, su pelo gris, y un atuendo más apropiado. Hay que recordar que José hace unos días cumplió 62 años , y cuando se viste acorde a su edad, resulta mucho más acertado.
Parece ser que la pareja se quedará en el piso que tienen en una urbanización, a las afueras de Zaragoza, y con toda seguridad, su familia se trasladará a lo largo de estos días de permiso para estar todos reunidos.
Al final, la Navidad no va a ser tan amarga como la anterior, ya que Jose Fernando la pasó en la cárcel, y en estas, al menos se han podido reunir casi al final.