Mariano Rajoy y su esposa Elvira Fernández tratan de dar ejemplo, y que los ajustes económicos también se reflejen en la vida diaria de Moncloa. Tal y como publica LOC, gracias a Viri el presupuesto se ha reducido en un 30%, y como reflejo de ello, los ágapes navideños que se celebran tradicionalmente se han visto muy afectados, entre otros aspectos de la vida cotidiana en los pasillos de la presidencia.
De ese modo, en la recepción del próximo día 16 de diciembre a periodistas e invitados, al que también asiste el Gobierno en pleno, ya no se ofrecen delicias servidas por un catering especial como en época de Zapatero y otros, sino que es el servicio habitual de Moncloa el que dispone la bebida y la comida, compuesta en gran parte por los regalos que se hacen al presidente en estas fechas: jamón, lomo y otra clase de embutidos y aperitivos habituales como, por ejemplo, croquetitas.
Viri, como se la conoce familiarmente, ha ejercido en el pasado de ejecutiva en la gestión de cuentas de Telefónica o Antena 3, por lo que resulta especialmente apropiada para recortar presupuesto aquí y allá. Una iniciativa que añade a una serie de pequeños cambios -desde cambiar flores por plantas más económicas- que ha ido aplicando meticulosamente desde la llegada de su marido a la Moncloa.
En la recepción también se ha limitado la decoración de la sala de Moncloa, y de la mantelería fina de otras ocasiones se ha pasado a utilizar la mantelería habitual que ya existe para las comidas a diario.
El regalo navideño, otra de las tradiciones, también se ha visto afectada. Si en época de Zapatero, publica LOC, se llegó a regalar una lustrosa maleta, el año pasado se hizo lo propio con una agenda cuyo coste era de apenas unos céntimos. Lo mismo que la felicitación navideña del presidente, que se encarga al fotógrafo Martín Blázquez con un presupuesto mínimo. ¿Ayudará a levantar los índices de popularidad de Rajoy, que según las encuestas como la del CIS, no están precisamente por las nubes?