Familiares y amigos de la duquesa de Alba asistieron en la iglesia de la Hermandad de los Gitanos, de Sevilla, a la primera misa en sufragio por el alma de Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, fallecida el 20 de noviembre en la capital andaluza a los 88 años de edad.
Esta misa es la que, siguiendo la tradición cristiana, se oficia nueve días después del fallecimiento. A la misa funeral asistiron el viudo de la duquesa de Alba, Alfonso Diez; y todos los hijos de la fallecida, menos Cayetano Martínez de Irujo, quien el pasado 26 de noviembre fue operado de urgencia en una clínica de Sevilla de una obstrucción intestinal severa y sigue convaleciente de la intervención, tras ser dado de alta el pasado sábado.
Pero el hijo de Cayetana no fue el único que no asistió a la misa. A todos sorprendió la ausencia de amigos íntimos de la duquesa, que son considerados como de la familia, y que estuvieron a su lado hasta el último momento, como Curro Romero, Carmen Tello o, incluso, el doctor Trujillo.
Alrededor de las 19:30 horas, media hora antes de que comenzase el rito religioso, llegaron al templo -donde reposan las cenizas de las duquesa- sus hijos Carlos -duque de Huéscar y futuro duque de Alba; Alfonso, Fernando, Jacobo, éste acompañado de su esposa, Inka Martí, y Eugenia.
Fernando, hijo mayor del duque de Huéscar, y Cayetana, hija de Eugenia, fueron los nietos que acudieron al funeral, que ofició el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, vestidos de riguroso luto.
También asistieron al oficio religioso el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, acompañado de su esposa, Beatriz; el diseñador Tony Benitez, el torero Pepe Luis Vázquez; el confesor de la duquesa, el sacerdote sevillano Ignacio Sánchez-Dalp; el escritor y periodista Antonio Burgos y Ana María Abascal, amiga de la familia. Asimismo asistió la Junta de Gobierno de la Hermandad de los Gitanos, de cuyo Cristo era muy devota la duquesa de Alba.
Cómo es la Iglesia del Valle
Cayetana Fitz-James Stuart financió este templo, Iglesia del Valle, no muy lejano de Palacio de las Dueñas, donde falleció la duquesa. El templo tiene en su altar las imágenes del Señor de la Salud (Cristo de los Gitanos) y la Virgen de las Angustias, titulares de la hermandad de Los Gitanos, una de las más populares de la ciudad y que sale en procesión la "Madrugá" del Viernes Santo.
Todas las madrugadas del Jueves Santo, cuando sale en procesión por las calles de Sevilla, el Cristo de los Gitanos pasa por delante del Palacio de la Dueñas, y, salvo en contadísimas excepciones, la duquesa siempre salía a recibirlo, le colocaba un ramo de flores y se cantaba una saeta. Después proseguía la procesión. En la iglesia de los Gitanos hay un manto donando por la duquesa con el escudo del ducado de Alba.
La hermandad del Cristo de los Gitanos, a lo largo de su historia, ha llevado una vida "nómada", alojándose en diferentes iglesias sevillanas, hasta que la duquesa de Alba financió el templo actual.