Rara es la semana que Mariló Montero no protagoniza algún titular en la prensa por sus polémicos comentarios. En una entrevista para Gentestilo, ella misma se define como "una voz políticamente incorrecta" y "una señora hasta la tumba". Es consciente de que cualquier declaración suya le suele acarrear miles de críticas. Además, aprovecha la entrevista con el diario para promocionar su libro El corazón de las mujeres no tiene reglas, obra que refleja vertientes a las que las mujeres, a día de hoy, se ven sometidas.
Aunque es admiradora de las redes sociales y consigue ser trending topic muy a menudo, asegura que es "una plaza en la que lapidan a todo quisqui". Está convencida de que "la gente da una imagen de Mariló que no es la auténtica Mariló". Uno de los incontables casos en los que ha sido muy criticada fue por la entrevista a Javier Limón, el marido de Teresa Romero, la enfermera que contrajo el ébola, por preguntarle por la judicialización.
"Quise darle un tono de afecto. ¿Otro periodista no le habría preguntado por la judicialización? O es que aquí todo el mundo es buen periodista menos yo", argumenta Mariló. Y es que, la presentadora de La Mañana de la 1 no está a favor de las críticas que hizo Teresa al Gobierno, porque "salvarla ha costado 3 millones de euros", por lo no debería "decir que políticamente ha sido un desastre, porque le ha salvado la vida el ministerio y los médicos".
También opina en la entrevista que "las mujeres cometen el error de copiar el rol masculino a la hora de trabajar. La credibilidad no tiene que ir ligada a la agresividad". Asimismo, habla sobre Pablo Iglesias y asegura que le sorprendió mucho que "le dibujaran de sex symbol. Se imagina que tiene el atractivo de Spielberg, muy feo y con poder". Lo que llevó a explicar que para ella "lo que Podemos pretende es la deconstrucción de lo construido durante estos años de democracia".
Por otro lado, habla sobre su hija Rocío, que también empezó a aparecer en las páginas de papel couché, algo que a la joven no le agrada. Según explica, su hija abandonó Twitter porque las fotografías de sus amigos y suyas estaban apareciendo en los medios.