Isabel Pantoja, desolada y debilitada

La Crónica Rosa de Es la Mañana de Federico Beatriz Cortázar, Carmen Jara y Carlos Pérez Gimeno se centraron en el tema de la entrada en prisión de Isabel Pantoja. Tal y como explicó Beatriz en el artículo de Gentestilo, la tonadillera está apurando sus últimos días en la calle. La periodista desveló que Isabel se siente "ahogada entre las hipotecas de sus propiedades y los embargos de Hacienda", está desolada y debilitada, se encuentra nerviosa, preocupada y "no puede dormir".

Según reveló Cortázar en la Crónica Rosa, este lunes leyó una entrevista de un juez, que no está juzgando el caso Malaya, opinaba sobre el tema de la Pantoja y decía que "el pueblo no admitiría que Isabel no entrara en la cárcel", algo que le dejó "estupefacta", porque esto sucedió antes de que conociera la sentencia. Y es que, no hay que olvidar que "el juez no puede dejarse guiar por la sociedad, sino por si una actuación es ilegal o no".

Además, la periodista afirmó que si la intención del juez hubiera sido desde el principio que la tonadillera entrara en la cárcel, éste le habría subido a un día la condena, después de recurrir la sentencia la primera vez, pero no lo hizo. "Ahora que hay presión mediática y social quieren emplear una sentencia ejemplar", explicó Beatriz. Sin duda, ha habido un cambio de opinión, pero no se sabe "qué ha pasado". En el auto se dice que la cantante tiene que ser ejemplar para la sociedad, pero, como explicó la colaboradora de la Crónica Rosa, "ella no es política, es una tonadillera, así que no entiendo qué es eso de ejemplar".

Por último, confirmó que Isabel Pantoja sabe que "tiene los días contados, tiene muy claro que va a entrar, por eso, ha puesto muchas cosas en orden, como dar poderes" y que sus abogados están preparando el escrito de súplica: "Van a luchar hasta el último momento". También le preocupa a la cantante de "Hoy quiero confesarte" que tiene que "venderlo todo", contar con liquidez para poder pagar sus deudas, las cuales van aumentando poco a poco.

Sigue sin entender por qué se ha convertido en el chivo expiatorio y esto se le suma su preocupación por dejar sola a su madre, ahora encima que tiene problemas de salud, y a Kiko y Chabelita que se encuentran con problemas judiciales por la custodia de sus respectivos hijos. Ya solo quedan dos dudas fundamentales: qué pasará con el concierto que tiene organizado para el 28 de octubre en Madrid y cómo será su entrada en prisión.