Isabel Pantoja esta a punto de entrar en prisión, no como muchos que no entran o que salen raudos y veloces. Pero esto no le basta a El País y hoy le dedica un venenoso editorial -El Acento- que deja en pañales a Kiko Matamoros y Mila Ximénez.
"Isabel Pantoja, exnovia de España, viuda de torero, arrastrada al delito por amor", dice tal vez en alusión a la infanta Cristina, otra a la que perdió su corazón pero que casi con seguridad no pisará una celda, "entrará en prisión en los próximos días". Dice El País que ha sido condenada por ayudar a Julián Muñoz a "lavar el dinero corrupto que trasteaba en bolsas de basura". Tal vez inspirado en las bolsas que trasteó Jordi Pujol Junior hacia Andorra cargadas con fajos de billetes de 500 euros. Otro que tal baila y que tampoco tiene pinta de que vaya a entrar en su vida en el trullo.
"Isabel porfió sin éxito para que se le cambiase la privación de libertad por una multa", haciendo uso de los recursos que el Estado de Derecho pone a su disposición como ciudadana que es. "Pero tampoco tiene dinero (dice); sus altavoces mediáticos -para sí los quisiera el Gobierno- han venido informando con asiduidad de los esfuerzos pantojiles para conseguir los 1,4 millones de multa: incluso han publicitado la campaña de recaudación voluntaria", se escandaliza el altavoz mediático del Gobierno.
La tonadillera, como buena tonadillera que es, "es maestra en la escenografía del dolor", critica. "Se presenta ante sus fieles con las sienes moraítas de martirio, suspirando tragedias al mismo tiempo que exhibe una entereza de cartón piedra. El éxito de su mística procede de que sus seguidores piensen '¡cuánto sufre esta mujer'! Y sigan pensando que sus penas de amor, civiles, penales o familiares son un eximente de sus obligaciones ciudadanas con la justicia. Clama con voz desgarrada y llega a desmayarse si es necesario, como sucedió a la salida del tribunal, rodeada de fieles, cuando le comunicaron la sentencia", dice sin mencionar que entre la muchedumbre también había detractores que la abuchearon e incluso le rompieron el vestido.
Si cumple condena en Alhaurín de la Torre, continúa El País que está muy enterado, se encontrará con "la culpable de sus males, la exmujer de Julián, a quien Pantoja robó el marido por la patilla delante de las cámaras de televisión". "Entonces podrá organizar conciertos entre rejas y la televisión rosa nombrará corresponsales en la cárcel para subir las noticias de la familia", cotorrea El País.
"La corrupción es asunto muy serio", concluye este cotilleo de víbora. "Sería deseable que no se convirtiera en un circo mediático", que es exactamente en lo que lo ha convertido El País en este artículo al mejor estilo Sálvame. Que se apliquen el cuento.