Isabel Mateos, alias la Pechotes y amiga del pequeño Nicolás, sigue escondida. Según relata LOC, el suplemento de El Mundo, aún no ha aceptado ninguna de las impresionantes ofertas que ha recibido para aparecer en prime time. Es tal su caché en estos momentos (30.000 euros por bolo), que algunas cadenas ya se conforman hasta con tener en plató a alguno de sus ex por unos cientos de euros.
No obstante, dos días antes de saltar a la palestra pública y convertirse en todo un fenómenos social, sobre todo en redes como Twitter, la Pechotes presentó un evento de Radio Activa Europa sin cobrar un euro. La estudiante de Periodismo comenzó a hacer prácticas en la emisora madrileña el pasado 9 de septiembre, dentro del programa Mitomanía que conduce de lunes a viernes Nacho Valbuena, informa este suplemento.
Valbuena decidió convertirla en la locutora encargada de comentar la actualidad musical y en una de las presentadoras de la gala del 24 aniversario de su espacio. Isabel Mateos aceptó su oferta sin exigir una remuneración a cambio. Era, al fin y al cabo, una gran oportunidad. "Confiaba en ella porque pensaba que lo haría bien, pero la verdad es que me defraudó. La vi muy seria y pensativa y tuvo un encontronazo con la otra presentadora que me obligó a llevar la gala yo solo", manifiesta Valbuena a LOC.
Su compañera en la gala, la actriz Laura Arjona, le recriminó su actitud en el parón de la gala y ambas se enzarzaron en una fuerte discusión. la Pechotes se marchó de allí con sus padres y le puso un mensaje a Valbuena comunicándole que no volvería a la radio. Horas más tarde, la joven acudía a la discoteca Gabana. Según cuenta su jefe en la radio al suplemento de El Mundo, Isabel mostró más interés por trabajar de relaciones públicas en la noche madrileña que en intentar hacerse un hueco en la radio. "Me pidió que fuese su manager para que le encontrase trabajo como relaciones en alguna sala", asegura Valbuena.
"Déjame en paz", fue lo último que le escribió la Pechotes a su jefe por Whatsapp. Desde entonces está desaparecida del mapa en casa de una amiga a petición de su padre, consejero de una conocida empresa.