La duquesa de Alba y Alfonso Díez, tranquilos y relajados conceden una entrevista a LOC en la que hablan del estado de salud de Cayetana, de sus planes futuros y de su complicado inicio como pareja. "Estos años han sido una maravilla. Alfonso es un hombre con el que no te aburres nunca. Siempre tiene salida para todo. Parece tranquilo, pero solo lo parece...", cuenta la duquesa.
En la recta final de su vida, Cayetena afirma -ante la pregunta de si existe algún personaje relevante de actualidad que le gustaría que le presentasen- que ha conocido a "tanta gente importante que ahora me hace más ilusión a lo mejor cualquier persona de la calle". ¿Y qué piensa la duquesa de Alba de los casos de corrupción? Indignada, responde: "Mire, esto no hay quien lo tolere. Los que roban, primero que devuelvan el dinero. Luego, a veremos".
"Me gustaría hacer los viajes que tengo previstos. Primero a Nápoles y la próxima primavera a Nueva York", cuenta. Y es que a pesar de seguir muy delicada de salud, con achaques también propios de la edad, su "cabeza sigue al 200 por cien".
Por su parte, Alfonso Díez salda cuentas con el pasado. El paso del tiempo ha apagado las críticas y sospechas que levantó su sorpresivo matrimonio. "Yo a quien tenía que demostrar cosas en la vida era a mi familia y amigos y ellos ya sabían quién era yo. Al principio fue todo un disparate. Ahora la gente es primorosa conmigo y todo es como tiene que ser". No obstante, el duque consorte entiende las suspicacias al respecto. "Comprendo que pensar eso es lógico. Es como si usted se casa de pronto con Steve Jobs. Pero bueno, una cosa es pensar algo y otra decirlo. Hay que informarse antes de hablar. Que yo sea un oportunista es lo más alejado de la realidad. (…) Nunca he sido de acumular, siempre invito yo a todo aquel que me acompaña y gasto mucho... A mi edad nadie se casaría por dinero, además nunca me ha faltado de nada y lo tengo todo pagadito. ¿Meterme yo en un berenjenal por heredar? ¡Ni de coña!".
Simplemente, dice, "nuestro destino estaba escrito". Sobre viajes o grandes planes no habla. "Ahora lo que tengo que hacer es estar. Es la única respuesta que le puedo dar ahora...".