Hace ahora dos años, Javier Vázquez Ansorena firmó un contrato con la discoteca Carabás haciéndose pasar por el mánager de Pablo Alborán y Mario Casas, consiguiendo un contrato para dos actuaciones del cantante y un bolo del actor por los que recibió la cantidad de 6.800 euros en total.
Ni que decir tiene que tanto una cosa como la otra eran falsas. Una vez descubierto el timo, Ansorena ha tenido que enfrentarse a un juicio que finalmente no ha tenido lugar al haberse producido un acuerdo con la fiscalía. La condena: nueve meses de cárcel y 10.000 euros de multa.
Ni Mario Casas ni Pablo Alborán, que se esperaba declarase por videoconferencia, han comparecido finalmente al no haberse producido el juicio.
En el caso del actor, no estaba previsto que lo hiciera de ese modo, dado que no iba a ser posible contactar debido a otros compromisos, y tampoco iba a comparecer en el juzgado.
El pago anticipado fue, de hecho, de 1.800 euros, por la actuación de Alborán. Poco más tarde se firmó otro contrato para la presencia de Mario Casas, sumando otros 5.000 euros. La empresa responsable de la discoteca le reclamaba, además del dinero pagado, los gastos de promoción de ambos eventos, así como las reservas hoteleras ya realizadas.