Ver a la duquesa de Alba en actos sociales, a medida que va pasando el tiempo, cada vez es más difícil, ya que sus salidas en los últimos tiempos son prácticamente inexistentes. Doña Cayetana se niega a salir porque no quiere que la vean en silla de ruedas, y prefiere reunirse con sus amistades en su palacio de Dueñas.
No ha querido hacer nada especial por su aniversario de boda, y tan solo tiene pensado asistir este fin de semana a un concurso de hípica que se celebra en el Club Pineda, donde competirá su hijo Cayetano.
Me comentan que doña Cayetana se encuentra bien de salud, y que la cabeza la tiene perfecta. El único problema es la movilidad, motivo por el cual los traslados los tiene que hacer forzosamente en silla de ruedas. Lo lleva tan mal que prefiere no salir a tener que hacerlo de esa manera.
Su ánimo ha mejorado de manera notable con respecto a meses pasados, debido a que le han cambiado la medicación, al menos eso es lo que comentan sus más allegados.
Como es habitual en el matrimonio, su fiel Alfonso no se despega de ella, y juntos pasan largo tiempo viendo películas, ya que la afición por el cine es compartida por ambos. Tan solo se ausentó de Sevilla para asistir al entierro de Miguel Boyer, al que llegó en compañía de Enrique Solís, el hijo pequeño de Carmen Tello, a quien se le relaciona con Tamara Falcó (a pesar de haber declarado en infinidad de ocasiones que entre ellos solo hay una gran amistad).
Dentro de unos días la pareja de amiguitos va a aparecer en un acto en Barcelona de la firma Pronovias, justo el día en que se cumplirán dos semanas del fallecimiento de Miguel Boyer. Ni que decir tiene que, después de la mencionada aparición, las especulaciones sobre su posible relación volverán a dispararse con toda seguridad, pero los negocios son así. Ellos sabrán lo que hacen.