Como era de esperar, Antonio Banderas arrasó en su comparecencia en el Festival de Cine de San Sebastián. Desde el primer momento en que hizo su aparición, el público que estaba congregado para ver a la estrella no paró de vitorearle, a lo que el andaluz respondió dando infinidad de muestras de agradecimiento, deteniéndose para hablar con sus fans, haciéndose fotos con todos los que se lo pedían. Se le notaba feliz, y de su rostro no desapareció la sonrisa ni la alegría en ningún momento.
Una vez presentada su última película, que lleva por título Autómata, y en la que comparte dos secuencias con Melanie Griffith (se trata del último trabajo que han hecho juntos antes de su divorcio) tuvo unas palabras de respeto y admiración para quien ha sido su esposa durante dos décadas, además de madre de su hija Estela del Carmen, que el próximo miércoles cumplirá 18 años. "Estela ha dejado de ser una niña", comentó con cierta nostalgia. "Está con su madre en Los Ángeles", y con estas palabras dio por zanjado lo relativo a su situación, ya que hay firmado un pacto de silencio.
El andaluz se encuentra en pleno cambio y, al parecer, está volcado en su trabajo y metido de lleno en un nuevo proyecto cinematográfico.
Después de su separación, Banderas se ha convertido en uno de los solteros de oro más cotizados. Este verano, una vez que se supo su nuevo estado civil, se le pudo ver en compañía de Nicole Kimper, paseando de la mano por la Costa Azul, y como era de lógico, los rumores y las especulaciones se dispararon. Todo apunta, sin embargo, a que en la vida de Antonio todavía no ha entrado nadie de manera definitiva. Me comentan que lo está pasando bien pero sin ataduras de ningún tipo, lo normal cuando se termina una relación. Hay que dejar que corra el aire, y pasarlo bien, y nuestro Antonio no va a ser menos.