El diario ABC ha entrevistado a la actriz Concha Velasco, que ha confesado que está superando las enfermedades que le fueron detectadas este año (una peritonitis, problemas de vesícula y un linfoma) pero las secuelas que le han dejado, como el cansancio, siguen ahí. "Estoy viva y me siento querida", es el lema de la actriz en estos díficiles momentos.
El trabajo sigue siendo para ella una de sus prioridades, pues necesita seguir activa y, por tanto, actuar. Sin embargo, tras varias operaciones a las que se ha sometido, está claro que el cansancio hace mella. No obstante, permanece el optimismo natural de la actriz.
Para Concha Velasco, no obstante, la enfermedad realmente le ha cambiado la vida: "Me han cambiado las prioridades. Yo soy más cigarra que hormiga, soy de las de 'carpe diem'... Y me he dado cuenta de que eso es muy bonito para decirlo como frase, pero que hay que cuidar no solamente los bienes materiales para no terminar en la calle, sino que hay que cuidar la salud".
La peor con diferencia, dice Concha Velasco, fue la peritonitis pues, según desvela, "estuvo a punto de morir". Eso sí, logró recuperarse a pesar de las posteriores operaciones. La actriz se tendrá que seguir sometiendo a revisiones y analíticas mensuales hasta el mes de enero, pero nada de eso ha menguado su sonrisa. Muy bien cuidada por su familia y por sus compañeros de profesión, asegura que hasta ahora no se ha dejado llevar por la tristeza.
En cuanto a los tratamientos, le han recomendado no tomar medicamentos: "Me han prohibido tomar ningún medicamento. Se me están rompiendo las uñas, y ahora sí que se me está cayendo el pelo, porque no puedo tomar ninguna pastilla hasta el día 29. Ni aspirinas. Creo que la preocupación la estoy llevando a un límite excesivo. Pero yo me automedicaba mucho, y eso se acabó", explica la actriz.
Concha Velasco volverá a los escenarios el dia 26 de septiembre en Zaragoza, con la obra Olivia y Eugenio. Una obra en la que interpreta a una mujer con cáncer terminal y un hijo con síndrome de Down.