El pasado domingo, en el Casino de Madrid, se celebró la que prometía ser la fiesta del siglo: sólo cien invitados, escogidos entre los más selecto del ámbito del cine y el espectáculo, organizado por Ricardo Tisci, director creativo de Givenchy. En la exclusiva lista figuraban nombres del panorama internacional como Beyoncé, Naomi Campbell o Madonna, aunque finalmente no asistieron y en su lugar aparecieron Hiba Abouk, Tamara Falcó, Luis Medina o Pedro Almodóvar.
El director de cine, íntimo del organizador del evento, acudió con sus incondicionales Bibiana Fernández y Rossy de Palma con la intención de entrar en la sala vip. Sin embargo, se llevaron un chasco importante. Fueron expulsados de la zona reservada a las personas importantes e invitados a seguir la fiesta con la gente de a pie, según publica La Razón.
Pronto, la noticia de que se le había negado la entrada a Almodóvar en la zona vip corrió como la espuma entre el resto de invitados. Parece que el cineasta, ganador de un Oscar y habitual en las fiestas más importantes de nuestro país, ha perdido notoriedad entre el famoseo español.