Una biografía del príncipe Harry desvela nuevos datos sobre su tempestuoso carácter. La autora Penny Junor dibuja a un joven traumatizado por las tensiones familiares generadas a raíz del triángulo amoroso entre el príncipe Carlos, su madre Diana y Camilla Parker-Bowles.
Un stress acumulado a lo largo de los años que, lejos de terminar con el divorcio de sus padres en 1993, ha dado lugar a la errática conducta del hermano del futuro Rey.
Tanto es así que la prensa británica se hace eco de las nuevas revelaciones del libro de Junor, que vendría a explicar el carácter imprevisible del joven.
El divorcio de sus padres, los affaires sentimentales de uno y otro, así como la exposición pública de sus secretos más íntimos, del lado desconocido de sus caracteres, habrían desequilibrado la infancia del chico.
La figura de Diana, en concreto, sigue estando en el ojo del huracán. Presentada como una mujer inestable que nunca dañaría a sus hijos, pero cuyo mundo de conspiraciones y paranoia acabó, junto a la bulimia que padecía, sentenciando la vida de todos los miembros de su familia.
En concreto, la biografía destaca algunos episodios desconocidos que refuerzan esa teoría. Diana habría escrito o enviado mensajes contra varias personas de la corte, desde su secretario Patrick Jephson hasta un joven contratado por Carlos para cuidar de sus hijos tras el divorcio, Tiggy Legge-Bourke.
Camilla Parker-Bowles, naturalmente, también recibió mensajes de amenaza de Diana Spencer. La mayoría se producían en mitad de la noche, cuando la amante de Carlos estaba sola en su apartada casa de campo. "Voy a enviar a alguien a matarte", habría dicho Diana en esas llamadas. "Ya están fuera en el jardín. Mira por la ventana, ¿puedes verlos?".
Todos estos acontecimientos afectaron profundamente a Harry. El libro del que Daily Mail ha divulgado algunas frases explica la inestabilidad emocional e inmadurez del chico y lo vincula al sentimiento de "abandono" tras el divorcio. Aunque durante años Diana cuidó al milímetro su imagen de buena persona y madre, se asegura que en realidad no era así, ya que siempre acababa metiendo entre medias a sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, y los "utilizaba como peones en la guerra con Carlos".
Otro de los puntos que recuerda el artículo es la entrevista que concedió Diana al periodista Martin Bashir en la cual hablaba de los problemas a los que se había tenido que enfrentar y reconocía al mundo que su marido y ella estaban manteniendo relaciones extramatrimoniales. La entrevista le sirvió para reforzar esa imagen de buena persona y de mujer que lo aguanta todo, quedando ella como víctima y Carlos como el malo. El libro asegura que quien la conocía notó que "todo había sido un teatro", pero la sociedad confió en su palabra. Pocos eran los que conocían los problemas emocionales de Diana.