Los reyes de Holanda tendrán que hacer frente a una polémica que les viene acechando desde hace varios años. Tanto Guillermo como Máxima se compraron una villa de lujo en Kranidi, en el Peloponeso griego, cuyo alto precio levantó las críticas de los holandeses. Sin embargo, ese coste seguirá en aumento debido a la instalación de una valla en un terreno cercano a la residencia para aumentar la seguridad de los reyes.
En concepto de derechos de propiedad para poder instalar esta valla, el Gobierno holandés se habría gastado la friolera de 461.000 euros. Sin embargo, tal y como informa la cadena televisiva RTL, que ha tenido acceso a información confidencial, los metros cuadrados que ha comprado el Gobierno de ese país valen hoy 35.000 euros, mucho menos de la cantidad desembolsada.
Ante la magnitud de las cifras, el servicio de información del Ejecutivo holandés se ha visto obligado a explicar lo ocurrido limitándose a decir que: "era necesario adquirir la zona en cuestión para preservar la seguridad de la Familia Real".
No son los únicos monarcas europeos que están recibiendo algún tipo de crítica pues los príncipes de Noruega, Haakon y Mette-Marit han decidido que su hija Ingrid Alexandra acudiera a un colegio privado en vez de público, rompiendo la tradición que viene siguiendo la realeza noruega de acudir a colegios públicos para recibir la pertinente educación.