La duquesa de Alba ha regresado a Sevilla después de pasar unas semanas en su residencia de San Sebastián donde le fueron a visitar su hija Eugenia y sus nietos Luís y Amina, hijos de Cayetano y Genoveva, por los que siente una gran predilección.
Hace unos días, el matrimonio pasó el día en Sanlúcar de Barrameda donde Alfonso compró una casa hace poco más de un año y fueron a ver cómo iban las obras de restauración y con el buen gusto que tiene el duque a lo que a decoración se refiere con toda seguridad la casa una vez terminada, será una autentica preciosidad.
Me comentan que Doña Cayetana está perfectamente de cabeza pero su movilidad cada vez está más mermada, motivo por el cual no ha tenido más remedio que volver a utilizar la silla de ruedas pese a resistirse a ello. Ese hecho le ha impedido ir a su querida Ibiza ya que los traslados en avión en estos momentos son impensables y su médico se lo ha prohibido.
Por dicha razón, este verano ha tenido que ser más tranquilo. Pese a todo su vitalidad es envidiable y fuentes cercanas a la aristócrata me confirman que está muy animada. De hecho ha salido a almorzar con un grupo de amigos íntimos entre los que se encontraba su médico, el doctor Trujillo, Carmen Tello, y su marido ,Curro Romero, y por supuesto Alfonso Díez que no se separa de ella en ningún momento.
Todavía no tienen decidido si harán algún otro pequeño viaje, todo dependerá de su estado de salud. Lo que está claro es que su traslado en coche es lo más cómodo para la duquesa ya que tiene uno grande tipo furgoneta, totalmente adaptada para su comodidad, y cabe la posibilidad que pasen unos días en Madrid, aunque está todavía por decidir, tal y como me comentó Alfonso, el último día que coincidí con él. "El verano, sin planes, dependerá de cómo se encuentre Cayetana". Y así se está haciendo.