La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Rosa Belmonte, Emilia Landaluce y Carmen Duerto, esta última recién llegada de la gala benéfica Starlite apadrinada por Antonio Banderas y celebrada en Marbella con multitud de famosos.
Uno de ellos, reveló Carmen Duerto en esRadio, fue el multimillonario mexicano Carlos Slim, probablemente el hombre más rico del mundo pero pese a todo "de un perfil absolutamente bajo, aunque en su país lleva cinco veces más seguridad que Obama". Durante la gala Starlite, contó la colaboradora de Es la mañana, Slim pasó absolutamente desapercibido, sin hacer declaraciones siquiera en el photocall.
"Empezamos a hablar y me encantó. Me dio un apretón de manos que casi me descuajaringa", reveló Duerto en los micrófonos de esRadio. "Le dije que tenía una pregunta, y él me dijo que tenía muchas", bromeó. Se trata de un hombre sumamente discreto, veranea en Avión, un pueblo de Orense, porque le gusta pasar completamente desapercibido: "Llevaba un reloj de 1.900 euros cuando podía ser de un millón, si él quisiera".
Discreto... al menos hasta que se le reconoce: "En un momento de la cena cuando se corrió en exceso la voz de que era el más rico del mundo, ya le pusieron un guardaespaldas detrás". En todo caso, Slim estuvo en la fiesta hasta bien entrada la madrugada, las 4:30 horas... y además en muy, muy buena compañía.
Según Duerto, fue nada menos que la baronesa Thyssen quien estuvo literalmente pegada en todo momento a Carlos Slim. "Tita Thyssen estuvo sentada al lado todo el tiempo en una actitud que no le habíamos visto jamás: sumisión. Esa es la actitud cuando uno tiene un objetivo muy claro: la conquista. Muy recogidita, no hablaba, sólo escuchaba. Y se fueron juntos".
Y es que a Tita, que llevaba una esmeralda enorme como una pelota de golf de cuando estaba con Lex Baker, le entró un ataque de taquicardia cuando se enteró que estaba Slim". Ella "le tenía que proponer muchas cosas, tenía que irse corriendo a hablar con él", explicó la periodista a los micrófonos de Es la mañana.
¿Será el inicio de una bonita amistad? ¿O será un mero intercambio de obras de arte entre Slim -que tiene abierto al publico un museo llamado Soumaya- y la baronesa, gran coleccionista de pinturas?
En todo caso, la gala Starlite estuvo poblada por muchos más famosos, entre ellos -explicó Carmen Duerto- la mismísima Mia Farrow. Antonio Banderas, de esa manera, recogió el testigo de Melanie Griffith, convertida ya en ex del actor malaguieño. "Pero eso sí, con un perfil muy distinto: más ecologista, más hippie, ella con sus zapatos de montar en moto y una camisa de lentejuelas".