El de Rosa Benito y Amador Mohedano vuelve a ser, por segundo año consecutivo, el culebrón del verano. Tanto es así, que en la crónica rosa de Es la mañana de Federico se han preguntado si la ahora ex pareja se está pasando de la raya con su cruce de acusaciones. Beatriz Cortázar, Carlos Pérez Gimeno y Carmen Jara estuvieron de acuerdo en el -según esta última- "lamentable, vulgar espectáculo" que han estado ofreciendo en televisión, ya que "aunque busques audiencia, hay que tener un tope". Y es que esta vez, también implicaron a un menor de edad.
Todo a colación de una llamada de su hijo, que vive en Chipiona con su ex, Amador Mohedano. La tertuliana había recibido una llamada del joven, que no podía entrar en la casa porque -presuntamente- Amador había cerrado con llave al estar con otra mujer, tal y como ella misma explicó en Sálvame, teniendo que pasar la noche en un hotel de la zona. Todo ello antes de recibir una llamada en directo del propio Amador, que negó los hechos y dio inicio a la verdadera discusión.
Según apuntó en esRadio Beatriz Cortázar, en realidad "faltan datos" para saber con certeza qué ocurrió. El hijo de ambos llamó a Rosa Benito "porque no podia entrar en casa de su padre, que por lo que parece estaba con una señora. Pero por lo visto al final estaba en otra casa, no estaba allí. Un lío, que quiero pensar tiene una explicacion más lógica de que haya dejado al chaval en la calle porque estaba rematando con una señora".
Tras la llamada de Amador para rebatir a su ex, pese a tener en contra a todos los colaboradores de Sálvame -contra los que no dudó en arremeter-, la "opinión general" de los televidentes e internautas fue de que había "desmontado" todas las afirmaciones de Benito, demasiado alterada por el tema y sus implicaciones, desde el divorcio hasta las deudas de la tertuliana. "Pero al final miente una, miente otro, y no sabes a quién creer", siguió explicando Cortázar en Es la mañana- . Al final, lo único que queda claro es que la memoria de Rocío Jurado está siendo mancillada, reflexionaron en la crónica rosa.