El hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, está en su decimosexto cumpleaños. La bandera blanca se ha alzado esta jornada sobre el internado de Sigüenza donde se encuentra recluido debido a las malas calificaciones obtenidas durante el año -sólo ha aprobado inglés y gimnasia-. Pese a los enfados que hay en casa por su mala conducta, el adolescente ha dado muestras de mejora en la última semana, pudiendo alardear de haber aprobado su primer examen en el centro de estudios donde se encuentra internado.
El primer nieto de los reyes ha acaparado todos los focos desde su nacimiento. Su nombre peculiar y sus travesuras venidas a más, han hecho de Froilán personaje habitual de la prensa del corazón. Los últimos incidentes vividos, como el disparo en el pie accidentalmente mientras trasteaba con una escopeta, pasando por la pelea con su primo Pablo - que intentó clavarle un pincho moruno- así como sus enfrentamientos con los docentes de su colegio al grito de "no sabes quién soy yo", le han hecho ser claro protagonista de la Casa Real.
Apenas hace un mes, podíamos ver a Froilán sentado detrás de la tribuna junto a Pau Gasol en la proclamación de sus tíos los reyes Felipe y Letizia. Con semblante serio, volvió a ser anécdota en la solemne ceremonia.
El joven muchacho, de fuerte carácter, ha tenido que enfrentarse a momentos duros como la separación de sus padres, así como a la presión de ser el objeto de todas las miradas en cada uno de sus movimientos. Ahora sólo queda ya esperar que el internado y las horas de estudio relajen al joven Froilán, inmerso en plena "edad del pavo".