Como era de esperar, el 40 cumpleaños de Mario no pudo ser ni más original ni más divertido.
El lugar elegido fue un Burger King, en plena Gran Vía madrileña, al que acudieron, como el propio Mario dijo, solo sus amigos para disfrutar de esa comida, que tanto le gusta.
Para acceder al local, ya que la puerta estaba tomada por los fans y gente que pasaba y se asomaba para ver lo que estaba ocurriendo dentro del establecimiento, era imprescindible comprobar que tu nombre figuraba en la lista de invitados. Si eso era así, a continuación procedían a ponerte una pulsera en la que se podía leer, la frase "Amiga de Mario". Una vez cumplidos los requisitos, ya eras recibido por el anfitrión, que a diferencia de nuestros nuevos reyes, lució una magnifica corona de cartón, tan característica de la casa.
La cita fue a parir de las 20:30, pero a las 22:15, según me comentó Alaska, había una sorpresa preparada, que consistió en una pequeña actuación en la calle de La Pantojita, la mejor imitadora de la tonadillera, que llegó puntual a la cita, subida en un pick-up, negro, a los acordes del famoso tema "Se me enamora el alma", momento en el que la Gran Vía se colapsó, y tanto los invitados, como los que pasaban por allí en ese instante, disfrutamos a tope.
Mario estaba feliz, se subió a la furgoneta, y no paró de bailar acompañando a su amiga y artista. Fue realmente divertido, y la actuación, insuperable.
La Pantojita es, sin lugar a dudas, la mejor imitadora que tiene Isabel Pantoja, que ha visto cómo la imita y, según me comentó David Delfín, se quedó fascinada. "Es nuestra verdadera Pantoja", así la definió el diseñador.
Los padres de Mario y la madre de Alaska fueron de los primeros en llegar, así como Carmen Jara y su hermana Soledad, Rossi de Palma con su hija, Natalia Verbeke y su novio el restaurador Jaime Renedo. "Acabamos de cambiarnos de casa, y estamos con los preparativos de la boda" me comentó.
Sin lugar a dudas fue una noche inolvidable y, sobre todo, superdivertida. Felicidades.
