El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó hoy a Francia por vulnerar la libertad de expresión del semanario Paris Match a la hora de informar de la vida privada de Alberto II de Mónaco.
El caso Couederc y Hachette Filipacchi Asociados contra Francia, que se resolvió por 4 votos contra 3, abordó la publicación en la citada revista en mayo de 2005 de las revelaciones de una joven que aseguró que el padre de su hijo era Alberto Grimaldi.
El 3 de mayo de ese año el diario británico Daily Mail había avanzado la información que dos días después ampliaría Paris Match con fotos del soberano junto al niño, al que reconoció legalmente como hijo un mes después.
Alberto II, después de que se obviara un escrito enviado a la redacción en el que solicitaba que no la publicaran, llevó a Paris Match a los tribunales, que condenaron en noviembre de 2005 al semanario a una indemnización de 50.000 euros.
La Justicia francesa consideró entonces que la revista había causado "un daño irreversible, ya que la paternidad se había mantenido en secreto desde el nacimiento hasta la publicación".
El príncipe Alberto presentó igualmente una demanda en Alemania contra Bunte, que también había publicado las fotos, pero el fallo no le fue favorable como en Francia.
Según la sentencia dictada en Estrasburgo, en este conflicto entre una personalidad pública y la prensa también entraron en juego los intereses de la madre, que se sirvió de los medios para llamar la atención sobre la situación del pequeño.
A pesar de que la Constitución monegasca impida al menor suceder a su padre, la Corte europea consideró que su existencia "interesa a la sociedad y especialmente a los ciudadanos de Mónaco".
Por ello, la sentencia, que no establece el pago de una indemnización a la revista porque esta no lo había solicitado, afirma que "había un interés legítimo de los lectores a conocer la existencia de este niño y a poder debatir sobre sus eventuales consecuencias sobre la vida política del principado de Mónaco".
Con la información, según concluyó el Tribunal, Paris Match "sacó al menor de la clandestinidad", y la condena que recibió en Francia no fue "proporcional".