240 millones de personas se hacen esta misma pregunta, ¿por qué es famosa Kim Kardashian?. Esa es la cifra que aparece cuando tecleas estas palabras en Google además de los 356 millones de resultados con solo poner su nombre en la barra del buscador. Incluso su trasero es tan famoso, o más -538 millones de entradas en Google- que ella misma.
Pero Kim Kardashian no es "hija de", no es cantante, ni actriz, ni modelo. Y, pese a no ser nada, a sus 33 años ha protagonizado ya su propio reality, ha sido la estrella invitada en programas como el de Oprah, los paparazzi la siguen allá donde va, protagoniza portadas luciendo sus inmensas curvas, tiene su propia línea de moda, fragancias y accesorios, más de 21 millones de personas la siguen en Twitter y factura millones y millones de dólares.
Realitys, videos porno y Cristiano
El nombre de la californiana empezó a sonar con fuerza cuando protagonizó su propio reality Keeping up with the Kardashians. Pero ¿cómo llegó hasta aquí? Dime con quien vas y te diré quién eres. Nuestro dicho español explica la ascensión de este personaje.
Kardashian aprendió de la mejor en esto de vivir del cuento: su amiga Paris Hilton. Junto a ella se prodigó en fiestas con famosos, cometió excesos de todo tipo, lujos y lo que mejor funciona, escándalos. Su salto definitivo a la fama vino con la "filtración" de un video porno que grabó con su novio de entonces, el rapero Ray J, que 7 años después sigue vendiéndose y ha recaudado 50 millones de dólares. Lo que no sabemos es si ella tiene acceso a los royalties.
Sus numerosas relaciones y bodas también han contribuido a mantenerla en el candelero. Se la ha relacionado, entre otros muchos, con Cristiano Ronaldo, que, al parecer, huyó despavorido al olerse sus intenciones. Con el rapero Kanye West, con el que tiene una hija, se casará este fin de semana. Será su tercera boda, y veremos si la última.