María Pineda apareció radiante en los famosos premios Naranja y Limón que concede la Peña Periodística Primera Plana. Fue una de las galardonadas con uno de los premios anuales que se conceden a la relación -buena o mala- de los famosos con la prensa.
A pesar de su estado de salud, que es bastante delicado, María sacó fuerzas para desplazarse desde Málaga, donde le están tratando el cáncer de pulmón que padece desde hace 6 años. "Hace 3 días estaba muy malita, pero hoy me encuentro mejor y estoy muy feliz recogiendo este premio. En Madrid me ahogo porque el clima es muy seco, además la quimioterapia, me deja agotada" declaró.
María Pineda atendió a todos los medios, pero no tuvo mas remedio que ponerse una mascara de oxigeno y retirarse durante un tiempo para reponer fuerzas. Llegó acompañada de su novio, Emilio González, que no se separó de ella ni un solo momento. El empresario de Motril siempre está pendiente de su novia desde que le diagnosticaron la terrible enfermedad. Y María reconoce que su novio es el mejor remedio para la misma, ya que la está ayudando a vivir día a día en su lucha por salir a delante.
Respecto a sus planes de boda comentó que los preparativos van muy lentos debido a su estado y que ni siquiera tiene fecha cerrada. "Todo depende de mi salud, hay semanas muy buenas y otras muy malas", explicó.
El día de Nochebuena después de la cena, Emilio sorprendió a la modelo pidiéndole de rodillas que se casara con él, entregándole el tradicional anillo de compromiso. Algo a lo que ella accedió: "No me he casado nunca y reconozco que me hace mucha ilusión", aseguró.
Una historia de amor entrañable, y es de esperar que, a pesar de todo, tenga un final feliz.