La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha tratado el miércoles diversos aspectos de la actualidad social, sin ir más lejos las lujosas vacaciones de los duques de Palma en un gran complejo hotelero de Marruecos junto a sus hijos y guardaespaldas.
Tal y como desveló por primera vez la periodista Carmen Duerto el pasado lunes, los duques evitaron reunirse con el resto de la Familia Real en Palma, como por otro lado ya es habitual, para pasar unos días de vacaciones de Semana Santa en Marruecos, en el hotel Sofitel de Essaouira, un lujoso cinco estrellas con zona infantil para dejar a los niños y poder hacer vida de adulto.
Tal y como reveló Duerto, la pareja estuvo "jugando al golf y disfrutando del spa con vistas al Golfo, así como paseando por los lujosos jardines". Iñaki y Cristina pasearon también por los lujosos jardines del complejo, en el cual "reservaron cinco habitaciones" con una media de 200 horas por noche sólo el alojamiento, sin contar los extras.
La colaboradora de Es la mañana de Federico señaló también que, al ser unas vacaciones, ambos vistieron "ropa informal y deportiva", para confundirse con el ambiente, y que Urdangarín incluso lució bermudas.
El alojamiento en primera línea de playa, ofrece 2 piscinas, un gimnasio, un spa con hammam y habitaciones con aire acondicionado, algunas de ellas con balcón.
No es la primera vez que los duques de Palma son pillados "in fraganti" de vacaciones, sobre todo tras la cadena de escándalos del caso Nóos que han diezmado la reputación de la Casa Real. El año pasado acapararon portadas tomando el sol plácidamente en Menorca mientras se sucedían los episodios judiciales.