Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín, a todo tren en Berlín. Según el diario berlinés BZ, los duques de Palma cenaron el pasado lunes en el restaurante Borchardt, uno de los establecimientos más antiguos y conocidos de la capital germana. Un comensal de una mesa cercana hizo una foto con su teléfono y la envió al diario, confirmando que estaban solos, y que la hija del Rey tomó atún marinado, su yerno un escalope, y que compartieron burrata con espárragos, una tabla de quesos y una botella de Rioja. Al menos hacen patria en algo. Al salir pusieron rumbo hacia el Hotel Adlon, el más exclusivo de la ciudad (su fachada es conocida porque desde una de sus ventanas Michael Jackson enseñó a su hijo de forma peligrosa). La pareja de imputados suele disfrutar de los mejores alojamientos, como estas Navidades en París, cuando llevaron a la familia al Cafe de la Paix del Intercontinental Paris Le Grand, uno de los más exclusivos de la ciudad francesa.
Belén Esteban se suma a la larga lista de famosas que va a promocionar un producto para adelgazar. Consciente de que desde que volvió a televisión tras superar sus adicciones ha cogido bastante peso, Belén va a matar dos pájaros de un tiro: quitarse masa corporal, y a la vez cobrar un dinerito como imagen de Byocite. Pretende perder nueve kilos en tres meses, y para ello, va a tener que "dejar helados y tapas", además de hacer ejercicio. Tiene como animadores a su hija Andrea y a su novio Miguel, el sanitario, del que dice estar muy enamorada.
Los concursantes de Supervivientes, evacuados de la isla en la que transcurre el programa. Una alerta amarilla de tormenta eléctrica ha llevado a los directores del espacio a sacar de la zona a los participantes, al haberse registrado vientos de hasta 100 km/h. Desde Mediaset aseguran que están preparados para este tipo de contingencias, y que incluso el Gobierno de Honduras pondría a disposición del programa un barco de la Fuerza Naval si fuese necesario. El cachondeo en las redes sociales no ha hecho más que empezar: los espectadores dicen que entonces el título del reality debe ser revisado.
Los duques de Cambridge, ejemplo de cómo deben comportarse los herederos al trono de un país. Catalina y Guillermo son conscientes de que son un producto de márketing, que suma puntos cuando su hijo está con ellos. Por eso han decidido llevárselo a su gira por Nueva Zelanda y Australia, países donde la monarquía pasa sus horas más bajas, y así demostrar la importancia de la Corona británica. De momento llevan al pequeño allí donde van, niñera incluida. El príncipe George ha protagonizado su primer acto oficial y un centenar de fotos en un encuentro con miembros del Gobierno de Wellington en el que había otros niños hijos de los asistentes.