El pasado 18 de marzo, el príncipe Lorenzo de Bélgica fue hospitalizado por una neumonía grave. Poco después, le indujeron un coma para favorecer la acción de los antibióticos.
En los últimos días el príncipe belga estaba mejorando, hasta que este jueves ha despertado del coma artificial. Ya puede respirar solo, sin ayuda de las máquinas y ha abandonado la unidad de cuidados intensivos del hospital San Lucas de Bruselas.
Pese a su buena evolución, continúa hospitalizado y no saben cuando podrá irse a casa, porque tiene que someterse a varias pruebas médicas. La Casa Real belga está preocupada por el estado de salud del príncipe, ya que su situación sigue siendo delicada.