El yate Fortuna, utilizado durante años por la Familia Real, será puesto a la venta ya en el Puerto Deportivo de Port Adriano después de que el Rey renunciara a él debido a los ajustes por la crisis. Desde esta semana el Fortuna, que ahora se llama Foners, podrá ser visto por interesados para su compra.
Desde que Don Juan Carlos diera dicho paso, el barco ha permanecido en el hangar de la base militar de Portopí donde ha sido puesto a punto.
Un barco que la Junta de Patronos de la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur) cedió en el año 2000 para uso de la Familia Real y que a finales de mayo de 2013, tras la decisión del monarca reclamaron a Patrimonio Nacional. Valorado en 18 millones de euros, se espera que se pueda vender cerca de los 10 millones.
Instantáneas como las de la Reina con Letizia en la popa del mítico Fortuna, o de toda la Familia incluido el Rey, quedarán para el recuerdo.