El cambio físico de Pablo Alborán ha llamado mucho la atención. El cantante es un asiduo del gimnasio, ya que -como él mismo ha asegurado- acude a diario para relajarse. Cuando empezó a ser famoso era mucho más tímido y prefería salir al escenario con palestina y chaqueta. Ahora, no tiene problema de lucir sus músculos.
Nunca le ha importado en exceso su imagen, de hecho, siempre ha declarado: "Gustar a la gente me emociona, pero me avergüenza a la vez. No soy consciente de ser un icono sexual. Yo me dedico a cantar. Si fuera top model a lo mejor esa sería mi meta, pero no es el caso".
En todo caso, Pablo Alborán vuelve a ser noticia, pero esta vez no por sus supuestos romances, como pasó la última vez con las especulaciones de una posible amistad muy cercana con Ricky Martín. El autor de Solamente tú desmintió la noticia y aseguró que solo estaban trabajando juntos en un nuevo proyecto.