La condesa viuda de Romanones, Aline Griffith, de 90 años, se ha llevado un buen susto al ser asaltada en su casa del exclusivo barrio madrileño de El Viso por dos hombres encapuchados. Los hechos tuvieron lugar el sábado pasado, cuando la condesa se encontraba sola en su residencia. Sus 30 años de experiencia como espía de la CIA contribuyeron a que la aristócrata afrontara la situación con templanza, determinación y colaborando con los ladrones.
Los encapuchados la maniataron sobre la cama y se mostraron en todo momento, según describe ella misma, amables, correctos y educados. Durante algo más de una hora registraron la casa en busca de sus joyas, que afortunadamente no guarda en casa. Durante este tiempo la neoyorquina tuvo oportunidad de hablar con ellos, con la relativa tranquilidad que le proporcionaba el hecho de que el servicio de la casa no tardaría en llegar.
Finalmente, los dos hombres sólo se llevaron los 300 euros que la condesa tenía en efectivo en su vivienda. Aline cree que los asaltantes eran españoles, de entre 36 y 39 años y, según pudo escuchar, casados. Las sospechas de los agentes que investigan el suceso se centran en el hecho de que los asaltantes entraran sin necesidad de forzar las cerraduras y conocieran las horas en que el servicio libraba. Pese a esto, la condesa dice que confía en sus empleados, aunque sí cambiará todas las alarmas y las cerraduras.
Seguramente los ladrones iban detrás de la impresionante colección de joyas de Aline, parte de la cual vendió hace dos años en Sotheby's reportándole un millón de euros de beneficio.