Paula Echevarría y su marido David Bustamante se conocieron hace ahora nueve años, pero esta vez la conocida actriz y bloguera está siendo noticia no sólo por eso, o por el éxito de su serie de televisión Velvet, sino por la campaña de desprestigio de Telecinco contra la imagen pública de la famosa actriz.
Todo comenzó desde el programa El cazamariposas de Divinity, canal televisivo del grupo Mediaset. El pasado febrero, y coincidiendo con el estreno de la serie en el canal rival, Antena 3, el espacio acusó a la actriz de "fusilar" sus conocidos looks publicados en el exitoso blog de Elle, de otras celebrities e incluso internautas, sin citar la fuente.
Una crítica que trascendió a los medios del grupo, en tanto Echevarría es todo un icono de la moda y una "it-girl" por derecho propio. La protagonista de Velvet se sintió molesta y llegó a criticar públicamente al grupo Mediaset -lo que complicó aún más la situación- además de "banear" al programa en su cuenta de Instagram.
El pasado viernes el programa difundió precisamente ese hecho -que Echevarría había prohibido el acceso al programa y sus presentadores a su red social de imágenes-, haciéndose eco en tono burlón del enfado de la actriz, e insistiendo en sus acusaciones del pasado febrero.
"Ya no podremos ver frases que no hemos leído jamás en mil tazas como 'Hoy va a ser un gran día', ni admirar chistes como 'No leas la siguiente frase'". "Tranquilos, tenemos trucos para todo y podremos seguir viendo todo lo que copypaula sube a Instagram", aseguraron.
El programa de Telecinco Sálvame, del mismo grupo, conectó con la redacción de El cazamariposas para que les avanzase la noticia que estaban a punto de dar, dando aún más resonancia a las acusaciones de plagio contra la actriz. Aunque ésta aún no ha respondido, la guerra entre Paula Echevarría y Mediaset no tiene visos de acabar.