Al final no ha sido necesario que los paparazzis se subieran a las farolas o se disfrazaran: no han tenido que hacer ningún esfuerzo para fotografiar juntos al príncipe Felipe y su hermana Cristina. De hecho parece que los miembros de la Casa Real buscaban eso: la foto común. La primera desde que la hija del Rey fue imputada. Además, no han hecho nada por aparentar que están enfrentados: se han desplazado todos juntos (la Reina, las infantas, Letizia y Felipe) en la misma furgoneta.
Además Cristina y Elena han posado sonrientes en el "selfie" realizado por Marie Chantal Miller, la esposa de su primo Pablo. En la imagen, además de la imputada y su hermana, aparecen, muertos de risa, los primos griegos, entre ellos Alexia, Nicolás o su esposa Tatiana. La millonaria Marie Chantal, adicta a las redes sociales, también ha publicado una foto en la que aparece ella con "sus primas españolas": Elena y Cristina. Eso sí. Todos visten de riguroso luto, que para algo están de conmemoración de funeral.
Carla Bruni y Nicolás Sarkozy han anunciado que van a querellarse contra Patrick Buisson, el que fuera consejero político del ex presidente, y responsable, de momento, de la filtración de las conversaciones privadas de la pareja. Digo de momento porque Buisson ha ido directo a comisaría para denunciar que le han robado, argumentando que tiene problemas con uno de sus hijos y que sospecha que podría ser el que ha difundido las grabaciones. Se olvida que fue él quien las hizo.
Al final Aguasantas no va a ser colaboradora de Sálvame. Según Jorge Javier, ha "declinado la invitación del programa", aunque no ha aclarado la razón. Puede que tenga mucho que ver con la reacción histérica que ha tenido Raquel Bollo con sus compañeros y con los directores del espacio amenazando con que no volvía.