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Los que han cantado a Antonio Machado

Alberto Cortez y Serrat, entre otros, pusieron música a sus poemas.

Portada del disco de Serrat

Setenta y cinco años se cumplen de la muerte de Antonio Machado. Después de un interminable peregrinaje en los días finales de la guerra civil en compañía de su madre y su hermano José, pudieron cruzar la frontera francesa, donde él encontró la muerte días más tarde, el 22 de febrero de 1939, en un hotel de Coulliure. Allí está enterrado.

Antonio Machado es, después de Federico García Lorca, el poeta más cantado. Quienes primero se acercaron a sus poemas formaban parte de un movimiento musical, Canción del Pueblo, cuyos integrantes pertenecían al clandestino PC, entre ellos Adolfo Celdrán, Elisa Serna e Hilario Camacho. Paco Ibáñez fue pionero en musicar a poetas españoles del Siglo de Oro, y a algunos otros contemporáneos, como Machado, del que grabaría sus "Proverbios y cantares", "Inventario galante" y "Era un niño que soñaba".

Pero el primero que verdaderamente tuvo más difusión con su trabajo fue Alberto Cortez, a quien no se le ha hecho del todo justicia por ello. Fue en 1967 cuando, a contracorriente, sorprendió a todos los asistentes a su concierto en el madrileño teatro de la Zarzuela, cantando a poetas clásicos y también a Antonio Machado. Él mismo les había puesto música. A "Guitarra del mesón" le dio Waldo de los Ríos un tratamiento de seguidillas manchegas, quien se había inspirado para sus arreglos nada menos que en "El vuelo del moscardón", de Rimsky Korsakov. Incluiría Cortez asimismo "Retrato", uno de los poemas más conocidos del autor sevillano, de su celebrado libro "Campos de Castilla". Y "Yo voy soñando caminos" y "Proverbios y cantares". Esos y otros temas diferentes aparecieron en el álbum "Poemas y canciones". Sin lugar a dudas el cantautor hispano-argentino marcó un hito con aquella obra.

Dos años más tarde sería Joan Manuel Serrat quien alumbraría otro disco histórico, que en estas calendas sigue comercializándose, siendo uno de los más vendidos de su carrera: "Dedicado a Antonio Machado, poeta". De Serrat recogemos el siguiente testimonio: "Quiero agradecer a Alberto Cortez que fue el primero que puso música a unos versos de Machado. Lo hizo en un disco espantosamente maltratado por la cátedra, aún mucho más que el mío". El catalán seleccionó doce piezas, de las cuáles, dos de ellas ("Retrato" y "Las moscas") eran las musicadas por Alberto. También escribió una en homenaje al poeta, "En Colliure" (respetamos la grafía castellana del título). Las nueve restantes eran poemas machadianos, a los que puso música bien coordinado con su pianista habitual y extraordinario arreglista, Ricardo Miralles: "Cantares" (Serrat se permitió adaptar el texto original), "Guitarra del mesón", "Llanto y coplas", "La saeta", "Del pasado efímero", "Españolito", "A un olmo seco", "He andado muchos caminos" y "Parábola". Estaban extraídos de "Soledades" y "Campos de Castilla", dos de los libros más leídos del poeta por los estudiantes. El disco se grabó en unos estudios de Milán; entonces, año 1969, era todo un dispendio económico. Joan Manuel, recordaba: "Mi compañía discográfica no tenía la más absoluta fe y solamente consintieron hacerlo porque llegaba tras una serie de discos míos que habían sido superventas… Y la verdad es que no tuvo una recepción por parte de "la cátedra" de lo más halagüeña". Así sucedió, en efecto: la mayoría de los críticos recibieron aquel álbum entre la indiferencia y el reproche. Lo tildaron de aburrido y monocorde. Y ya ven: erraron.

Permítasenos que recordemos también la presentación de aquel disco en el transcurso de un recital en el cine Carlos III, de Madrid. En presencia de la crítica más selecta. No había transcurrido media hora de su inicio cuando Joan Manuel se arrancó con los versos de "Cantares": "Caminante, son tus huellas / el camino y nada más; / caminante, no hay camino, se hace camino al andar. / Al andar se hace camino/ y al volver la vista atrás…" Instante en el que Serrat se desplomó hacia el foso de los músicos, deslumbrado por los focos. Recuperado pronto del susto, desde ese mismo foso, reanudó la canción: "… se ve la senda que nunca / se ha de volver a pisar". Los aplausos del público fueron prolongados, emocionantes. El cantante soportó el dolor, seriamente lastimado.

El primer biógrafo de Serrat, Manuel Vázquez Montalbán, mantenía (criterio que compartimos junto al de otros muchos cronistas) que el disco del cantautor barcelonés sin lugar a dudas contribuyó a que se difundiera la poesía de Antonio Machado, en mayor medida que sus propios libros, y también a la venta de éstos. Desde entonces, muchos otros cantantes incorporarían esas mismas canciones a su particular repertorio. "Cantares" es una de las más difundidas, en voces tan diferentes como las de Ana Belén y Víctor Manuel, Miguel Ríos, David de María, Raphael a dúo con Serrat, y éste también recientemente con Joaquín Sabina… Otra es "La saeta", de la que Camarón de la Isla hizo una soberbia versión, asimismo junto a Serrat; Lolita, Nuestro Pequeño Mundo, El Pele y hasta Montserrat Caballé. Como se observa, distintas maneras de entonar la poesía machadiana a ritmo de balada, pop-rock, bulerías o pieza lírica.

Otros intérpretes que eligieron poemas menos conocidos de Antonio Machado, son: Amancio Prada, Calixto Sánchez, Emilio José, Ana María Drack, Carlos Cano, Enrique Montoya , Enrique Morente, Jarcha, Los Romeros de la Puebla, Vicente Soto (Sordera)… El comentarista musical Fernando González Lucini tiene un trabajo que les recomiendo, al respecto.

Han transcurrido setenta y cinco años de su muerte. A los poetas, hay que leerlos, obviamente. Y en las aulas y fuera de ellas, Antonio Machado sigue siendo uno de los tres poetas más populares del pasado siglo, junto a Lorca y Miguel Hernández. Y esas canciones con sus poemas , un legado cultural que no deberíamos jamás perder.

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