La infanta Cristina, entre lo chulo y lo tonto

La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con la presencia de Emilia Landaluce, Alaska y Carmen Duerto, y versó en gran parte sobre la declaración de la infanta Cristina publicada el jueves en la prensa. De las preguntas del juez Castro y las respuestas de la hija del Rey se deduce, tal y como aseguró Emilia Landaluce, que Cristina de Borbón "no tiene conciencia de haber obrado mal, porque es lo que ha visto toda su vida".

No obstante, hay algo que "canta" en todo el asunto, ya que todo se perpetró desde una sociedad que hace con su marido, señaló Alaska. Por no mencionar que todo sucede en un momento en el que ha tenido lugar grandes cambios en la prensa, con "cuatro personajes importantes que caen en un mes", es decir, el director de La Vanguardia, el de El Mundo, Intereconomía y El País. Según señaló el director del espacio, Federico Jiménez Losantos, esto sólo puede significar una cosa: "Rajoy y Soraya al aparato".

A raíz de esto, la mesa de la crónica rosa reflexionó sobre el inaudito tratamiento de esa información en el diario El País, hasta ahora un evidente defensor de la infanta, pero que bajo su nueva dirección se estrena "con una cosa que es digna de El Mundo, ya que dice cómo han de imputarla y condenarla porque es delito. La información que dan sobre la infanta Cristina es absolutamente letal". Se trata de "la tesis de un periódico que ha estado negándolo todo, y que de pronto salta a ser la ingenua explosiva".

Alaska reflexionó sobre la conducta de la infanta, que viene a ser poco más o menos que "en mi cuenta se ingresa dinero y no se sabe como llega el dinero a mi cuenta". Tan jugosa fue la declaración de la infanta, cuya actitud osciló entre lo chulo, lo tonto y lo soberbio, que al final el verdadero crimen ha sido el no "grabar en televisión" la propia sesión. "La obligación era grabarlo. Es un testimonio histórico".