El 2013 comenzó con Francisco Rivera y su exmujer, Eugenia Martínez de Irujo, enfrentándose en los tribunales para conseguir la custodia de la hija que tienen en común, Cayetana.
La buena relación de la expareja se vio truncada cuando el extorero decidió llevar a los tribunales a su exmujer, porque Cayetana le pidió vivir con él. Fue en julio de 2012 cuando empezaron los problemas entre ellos.
Con 14 años, la única hija de Fran y Eugenia tuvo que presentarse en los tribunales para declarar, porque se necesitaban saber cuáles eran los deseos de la joven. En ella, la niña aseguró que quería vivir con los dos, según el Extraconfidencial.
La Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado la decisión que tomó en un principio el juzgado de primera instancia número 75, en la que la señalaba que la guardia y custodia de Cayetana era para la hija de la duquesa de Alba. Eugenia ha conseguido la custodia de su hija de forma definitiva, sin posibilidad de recurso, según ha podido saber Europa Press.
Esta setencia ha sido un nuevo varapalo para Fran Rivera, que como ya explicó en su día "no piensa parar de luchar, porque es algo que le ha pedido su hija".