La juez de Instrucción número 5 de Sevilla ha dictado auto de apertura de juicio oral contra José Fernando, en prisión provisional, y para quien la Fiscalía pide cinco años de cárcel por su implicación en la agresión y posterior robo en noviembre de 2013 a un joven junto a un club de alterne de Castilleja de la Cuesta llamado El Rey 2000.
En un auto dictado el pasado 31 de diciembre, al que ha tenido acceso Europa Press, la juez Beatriz González Sánchez abre juicio oral contra el hijo de José Ortega Cano por los delitos de robo con violencia, daños, hurto de uso de vehículo a motor, incendio y contra la seguridad vial y por una falta de lesiones y le impone una fianza de responsabilidad civil de 25.564,15 euros a pagar en el plazo de un día.
En este sentido, la juez instructora advierte al acusado en este auto de que, en caso de que no preste la fianza civil reseñada, se le embargarán bienes para asegurar dicha suma. Hay que recordar que, mientras la Fiscalía le pidió cinco años de cárcel, la acusación particular que ejerce el abogado Manuel Manzaneque en nombre de la víctima solicitó ocho años de prisión.
La juez abre juicio oral contra los otros cinco jóvenes acusados, a quienes impone también una fianza de responsabilidad civil que aciende a 25.564,15 euros a fin de asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérseles en un futuro.
La Fiscalía de Sevilla había reclamado el archivo de la causa respeto a uno de los imputados, pero la juez también abre juicio oral contra él argumentando que la acusación particular sí ha formulado escrito de acusación y que "existen indicios suficientes" que indican que pudiera haber cometido un delito de robo con violencia y una falta de lesiones en concepto de encubridor.
La juez, que ratifica la situación de prisión provisional tanto del hijo de Ortega Cano como de los otros tres jóvenes encarcelados por estos hechos, abre juicio oral contra los seis jóvenes y les da un plazo de diez días para que formulen escrito de conformidad o disconformidad con la acusación.
Los delitos se cometieron el 2 de noviembre
La Fiscalía considera que los hechos tuvieron lugar sobre las 5,50 horas del 2 de noviembre de 2013 en el club de alterne El Rey 2000 de Castilleja de la Cuesta, cuando uno de los acusados tuvo un "incidente" con la víctima después de que ésta le derramara una bebida que estaba consumiendo, lo que motivó que ambos se enzarzaran en una discusión en la que Francisco S.C. le propinó un puñetazo en la sien.
En ese momento, llegaron José Fernando y otros dos imputados "en ayuda de su amigo", lo que hizo que el denunciante huyera del lugar y saliera corriendo a la calle, siendo perseguido mientras uno de los acusados le arrojaba una piedra que le alcanzó en la mano izquierda, dándole posteriormente alcance.
"Quitadle el móvil, el dinero y todo lo que lleve"
Una vez le dieron alcance, cuatro de los acusados -todos menos Iván N.B., que no se encontraba en el club- comenzaron a agredirle, situándose "en columna de a dos" y manteniéndolo en medio mientras le golpeaban y empujaban hasta que Francisco S.C. dijo 'quitadle el móvil, el dinero y todo lo que lleve', a lo que los demás imputados "asintieron".
Así, y "con ánimo de obtener ilícito beneficio", continuaron agrediendo a la víctima, que se hallaba tirada en el suelo, mientras que el hijo de Ortega Cano le registró los dos bolsillos del pantalón y le quitó dos teléfonos móviles -uno de ellos propiedad de su padre-, la cartera, 15 euros y un llavero con las llaves de su domicilio y de un coche marca Audi, propiedad igualmente de su padre y con el que había llegado al lugar.
Tras ello, José Fernando e Isaac F.C. utilizaron las llaves sustraídas para hacerse con el Audi del denunciante y abandonar el lugar, dice la Fiscalía, que añade que, el 5 de noviembre, el hijo de Ortega Cano condujo el vehículo sustraído, pese a carecer de licencia para ello, en compañía de otros dos acusados, dirigiéndose por la carretera A-5301, en el término municipal de Almadén de la Plata.
Quemaron el coche robado
En un momento dado, "por exceso de velocidad e impericia del conductor", el coche se salió de la vía por su margen derecho y volcó, saliendo ilesos sus tres ocupantes, quienes, "con intención de evitar la recuperación" del vehículo por parte de su dueño, lo rociaron con gasolina que llevaban en un bidón previamente adquirida para repostar y prendieron fuego al vehículo, que quedó calcinado en el lugar.