La última entrega de la campaña de imagen de la Casa Real ha sido la publicación de una entrevista de la infanta Elena con motivo de su 50 cumpleaños este viernes. Realizada en exclusiva para la agencia Efe por Antonio del Rey y Ramiro Fuente, incluye una docena de preguntas y un par de fotos en la sede de la empresa en la que está contratada, pero no una explicación de la cocina del reportaje: no sabemos si la entrevista fue en persona, si se le entregó un cuestionario que respondió por escrito o si la infanta estaba sola o acompañada por algún ayudante, como su secretario personal Carlos García Revenga.
Lo que sí sabemos es que no hay ni una sola pregunta sobre el Caso Nóos y que apenas hay una referencia velada a las críticas recientes que está recibiendo la Corona ("me inquieta este distanciamiento") y a los "percances" sufridos por su padre. Llama la atención que la infanta tiene la misma forma de hablar que el autor de los discursos navideños del Rey Juan Carlos, con frases del estilo a "estamos en un momento histórico en el que la sociedad mundial está cambiando a gran velocidad y debemos adaptarnos sin olvidar nuestros valores, teniendo el suficiente criterio para cambiar lo que no nos parece válido".
El calentón de Kiko Rivera en Twitter fue real. El misterio de los tuits que aparecían y desaparecían quedó aclarado cuando el hijo de Pantoja reconoció en el programa Qué tiempo tan feliz que eran obra suya, y que al darse cuenta de su error, se había inventado la excusa de que habían pirateado su cuenta. Todo esto aclara cómo funciona su cabeza y cómo funciona el clan: de aquel comunicado de Isabel Pantoja anunciando la feliz noticia del embarazo y lo bien que se llevaban todos no queda nada. Efectivamente, madre e hija han discutido por culpa del padre del futuro bebé y su intención de hacer una exclusiva. Como dice Beatriz Cortázar, al final, una cosa queda clara: es un niño.
Al final José Ortega Cano podría coincidir en la cárcel con su primogénito, José Fernando, ahora que la Audiencia de Sevilla ha ampliado los delitos que se le imputaban manteniendo la pena de prisión de dos años y medio. El abogado del torero pretende pedir la nulidad de las actuaciones y recurrir al Tribunal Constitucional, mientras otros hablan de posible indulto. Sin embargo, la viuda de Carlos Parra ya ha anunciado que no piensa permitir que el diestro se libre de la cárcel.