La escena de celos de Michelle Obama

Ni Winnie Mandela ni Charlize Theron. La protagonista de los macro-funerales organizados para despedir a Nelson Mandela ha sido Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, que ahora se pasea por el mundo como asesora de la princesa Charlenne de Mónaco. Vestida de riguroso luto, la alemana se ha sentado en la misma grada que políticos, actores, cantantes y miembros de la realeza. Entre ellos, el príncipe Felipe, aunque no existe constancia gráfica de que coincidieran en el mismo metro cuadrado.

La amiga entrañable del Rey no ha sido la única protagonista. Michelle Obama ha protagonizado una escena de celos con su marido, que ha pasado buena parte del funeral charlando muy sonriente y haciéndose fotos con la primera ministra danesa. La rubia, Helle Thorning Schmidt, estaba sentada entre David Cameron y el presidente americano, al que Michelle dirigía miradas envenenadas. Cómo habrá sido la cosa que al final se han cambiado el sitio: Obama se ha desplazado y Michelle se ha colocado al lado de la mandataria europea.

Sara Carbonero ha vuelto a convertirse en tendencia en Twitter, repitiendo su hazaña con el famoso "gracias, Sara". Lo ha hecho con el blog que acaba de estrenar en la revista Elle, y que, en apenas cinco entradas, se está convirtiendo en lectura obligada. Esta vez ha sido objeto de mofa porque, tras dedicar su texto a Mandela (que, según ella, tenía parte de la "culpa" del estupendo carácter de los sudafricanos –sic-), hace un punto y aparte para decir: "Por otro lado, este fin de semana he aprovechado para pintar la habitación del bebé". La combinación de temas ha encendido la red. Nunca el título del blog estuvo mejor puesto: "Cuando nadie me ve". Mejor no saberlo.

La nota tragicómica la pone Rosa Benito, que ha vuelto a Sálvame para decir que "Amador está muerto y enterrado". La historia de Kelly Mor se repite, aunque esta vez la protagonista se llama Marisa. Dice Rosa que se siente traicionada. Dicen sus compañeros de programa que los dos mienten tanto como hablan.