Jesulín de Ubrique acudió el pasado fin de semana a la casa de Belén Esteban con el objetivo de ver a su hija Andreíta, pero su sorpresa no tuvo éxito alguno. Como contaba este lunes Belén en el programa Sálvame, "Jesulín fue a ver a su hija, pero vino sin avisar y mi hija, que está de exámenes globales, estaba en casa de la profe", decía la colaboradora.
Por lo visto, no había nadie en casa y no pudo ni entrar. "El señor invisible llamó al timbre y no estábamos" aclaraba la de San Blas mientras le dedicaba una pedorreta a la cámara -o a Jesulín-. "La chica no le dejó entrar en casa y él insistía que quería entrar" añadió la Esteban. "La niña tiene su vida, y yo también. Yo estaba en Barcelona".
"Yo ya no pertenezco a su vida, pero mi niña sí y si quiere venir a casa, que llame antes" sentenciaba Belén Esteban. Además, aseguró que su niña no tiene "ninguna pena" por no haber visto a su padre. Más tarde, padre e hija hablaron por teléfono y "le dijo Andrea que viniera en otra ocasión, la semana siguiente, porque tenía muchos exámenes y no podía" contaba Belén. "Jesús lleva dos años y medio sin verla y viene sin avisar" concluía no muy contenta.